La fábrica emplazada en China que debió cerrar sus
puertas pertenece al grupo taiwanés Foxconn, subcontratista de la compañía de
Cupertino y donde se produce, entre otros, el flamante iPhone 5.
La riña que
provocó la clausura –momentánea- de las instalaciones tuvo lugar puntualmente
en uno de los dormitorios donde duermen los trabajadores. Los disturbios
comenzaron el lunes en la madrugada local.
Si bien no trascendieron los motivos de la disputa, desde
hace tiempo que los empleados denuncian las pésimas condiciones en la fábrica,
ubicada en la ciudad china de Taiyuan. Además, en lo que va del año, ya se
suicidaron dos personas en esa misma planta.
Recientemente, un periodista del diario Shanghai Evening
News se había infiltrado en la fábrica de Foxconn por 10 días, tiempo en el que
constató el estado insalubre en que se encontraban los obreros. “Los
dormitorios son una pesadilla”, había dicho.
"La basura se amontona delante de los cuartos y las
cucarachas infestan el armario de la ropa. Las sábanas también se encuentran en
un estado lamentable, lleno de suciedad y ceniza”, había escrito en el
artículo, en el que se quejaba también del ruido y olor a plástico.
Debido a que 40 personas resultaron heridas, la fábrica
debió cerrar. “Será sólo por hoy, por las necesidades de la investigación.
Volverá a abrir mañana”, declaró un vocero de la casa matriz Hon Hai, Simon
Hsing, a la agencia de noticias AFP.
Pese a que la explicación oficial es que fue un conflicto
entre obreros, distintos blogs chinos indicaron que el enfrentamiento fue entre
empleados y guardias encargados de la seguridad del lugar. Esta información no
está verificada.
La fábrica de Taiyuan emplea a 79.000 personas y fabrica
componentes electrónicos para automóviles, bienes de gran consumo y moldes de
precisión. Foxconn es el primer fabricante mundial de componentes informáticos
y trabaja entre otros para Apple, Nokia y Sony.
infobae.com
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