jueves, 13 de diciembre de 2012
Un estudio revela que los móviles no son causa directa del cáncer
Mucho se ha hablado acerca de la relación entre el cáncer y el uso de teléfonos móviles. Existen algunas sentencias condenatorias, una particularmente en Italia, que afirma que el uso prolongado y abusivo del móvil puede ser causa directa de un tipo de cáncer. También es cierto que todos los estudios que se han realizado hasta ahora no son nada concluyentes, sino todo lo contrario y que a pesar de todo, la Agencia Internacional de Investigaciones contra el Cáncer incluye desde 2011 a los teléfonos móviles en un listado de posibles agentes cancerígenos. La confusión es máxima y nadie se ha propuesto aclarar esta cuestión de salud pública. Ahora un estudio realizado en el norte de Europa afirma que los móviles no son un causante directo del cáncer y que por tanto, no entrañan un riesgo tan manifiesto para la salud de las personas. Pero, ¿qué tiene de especial este estudio para ser considerado?
Pues bien, en primer lugar hay que indicar que el estudio recoge 20 años de investigaciones en Finlandia, cuna de la firma Nokia, Suecia, Noruega y Dinamarca sobre los individuos que han experimentado una exposición más prolongada a los teléfonos móviles. Los resultados, publicados recientemente en la revista Journal of Epidemiology, no muestran una incidencia directa de esta enfermedad sobre aquellos usuarios que utilizan más a menudo este tipo de dispositivos. Los países escandinavos disponen de un sistema de salud pública de lo más eficiente que ha permitido llevar a cabo estudios pormenorizados acerca del tipo de frecuencias a las que se han expuesto las personas. En Finlandia, por ejemplo, la penetración del uso de teléfonos móviles ya era del 40% en 1997, de modo que por primera vez en mucho tiempo se han podido realizar comprobaciones certeras sobre la incidencia de estas tecnologías en la salud de las personas.
Para ubicarnos en los términos científicos, primero tendremos que concretar algunas cuestiones médicas. El glioma es una variedad de tumor que normalmente se ubica en la médula espinal y en el cerebro. Este tipo de tumor es que el en teoría se formaría a partir de la radiación que emiten los teléfonos móviles. Lo que ha demostrado este estudio es que en 15 años de crecimiento masivo de la población de smartphones, los casos no han aumentado de manera proporcional. Se ha detectado un ligero aumento en las mujeres de 20 a 39 años de edad y una disminución importante en los hombres. Desde finales de 1980, la tasa de incidencia ha ido descendiendo en el género masculino. Los científicos no han encontrado una correlación directa entre los tumores y los teléfonos en países con tan alta penetración de las tecnologías móviles, así que por vez enésima tenemos otro estudio sobre la mesa que no concluye de manera expresa que el tumor cerebral esté directamente originado por la radiación de los terminales que solemos tener pegados a la oreja.
Existe, todo hay que decirlo, el impacto – extraño y puntual – de algunos tipos de cánceres que se desarrollan 20 años más tarde después de haber estado expuestos a una radiación importante. En cualquier caso, las investigaciones seguirán en los principales centros de investigación médica de Estocolmo, Helsinki y Oslo y nosotros estaremos atentos a la publicación de nuevos informes. La revista Epidemiology es considerada una de las publicaciones más importantes a nivel médico, situada en el cuarto puesto de la categoría de Salud Pública, Ambiental y Ocupacional, lo que revela el prestigio del estudio y la fiabilidad de los datos obtenidos y divulgados.
tuexperto.com
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