En
el nombre cambia poco. De Megaupload a, sencillamente, Mega. Pero la
modificación importante está en el funcionamiento. Porque Kim Dotcom fue
detenido y acusado de conspiración y violación de la propiedad intelectual
(entre otros delitos) precisamente por la web de descargas que había fundado y
que, según la fiscalía de Estados Unidos, infringía la ley. Mientras que su
nueva idea, Mega, será perfectamente legal. O al menos eso sostiene Dotcom.
En
un amplio reportaje publicado por la revista Wired, el informático neozelandés
—en libertad vigilada en su país a la espera de saber si será extraditado a EE
UU— explica que su nueva web, que lanzará a final de año, aprovechará la nube
(un sistema de almacenamiento de datos online sin soporte físico). Por lo
tanto, los archivos que los usuarios suban a Mega estarán almacenados en
distintos países del globo, lo que los hace más dispersos y difíciles de
encontrar para cerrarlos.
La
otra diferencia respecto a Megaupload consiste en que los archivos estarán
cifrados a través de una contraseña que conocerá solo y exclusivamente el
usuario que suba el documento. Es decir, que ni Mega ni el proveedor del
servicio en la nube podrán saber qué archivos se están intercambiando ni qué
contienen.
Así,
Dotcom espera esquivar la responsabilidad legal por archivos que infringieran
la propiedad intelectual ya que el único responsable sería el propio usuario.
En el caso de Megaupload los encargados de la página web sabían en todo momento
qué archivos hospedaban por lo que también podían ser culpados de las
eventuales violaciones de la ley.
cultura.elpais.com
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